La afición de los carballeses a la piscina no es nueva. De hecho, Carballo es uno de los pocos municipios de su categoría que tiene dos instalaciones climatizadas y dos clubes deportivos del sector de la natación. Pero en el último año se ha registrado un incremento especialmente significativo de usuarios fijos, de manera que la cifra de usuarios habituales representa en estos momentos casi el 13% de la población.
El porcentaje es estimado. Por una parte, porque entre los abonados también hay vecinos de otros municipios de la zona, aunque su peso es residual; por otra, porque una parte de los asistentes a los cursos que se imparten en las instalaciones deportivas carballesas son coincidentes con los titulares de carnés, y, por último, porque no todos los grupos que entrenan en las piscinas lo hacen a diario. Sin embargo, y a pesar de todos esos peros, cada día pasan por ellas, por término medio, más de quinientas personas. Si algún día se juntasen todos los abonados y cursillistas habría cerca de 4.000 personas, exactamente un 12,8% del padrón de habitantes.
La cifra de accesos a las piscinas batió todos los récords el pasado mes de febrero. En solo 24 días se registraron 12.541, lo que supone un incremento de más de 4.000 con respecto al mismo período del año anterior. Ese aumento obedece, fundamentalmente, a la campaña de abonos puesta en marcha por el Concello de Carballo. Hace ya seis años que se implantó el sistema, y desde los 145 carnés expedidos a 1 de marzo del 2004 se ha pasado a los 1.293 actuales. En este período ha habido dos subidas llamativas. En el 2005 se multiplicó por cuatro el número de usuarios habituales, hasta situarse en 588. En el 2006 ya eran 733, y entre el 2007 y el 2009 pasó de 800 a 873. Desde el año pasado al actual, el incremento ha sido de 420 carnés. Pero la cifra de abonados es prácticamente el doble, ya que existe la posibilidad de una cuota única para todos los miembros de la unidad familiar. El número actual de socios es de 2.441, casi mil más que hace un año.
Entre los usuarios habituales de las piscinas, aparte de los abonados, están los asistentes a cursos organizados por el Padroado Deportivo Municipal y los miembros de clubes deportivos, a los que el lunes se sumó un nuevo grupo de 40 nadadores del centro Aspaber, que tendrán sesiones semanales, y a los que antes del verano se unirán también los alumnos de natación para bebés y para embarazadas y de gimnasia en el agua. A mayores están las personas que acceden por libre mediante el pago de entrada, y que han sido 1.527 desde el 1 de enero.
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