lunes, 8 de marzo de 2010

Los huelguistas de las piscinas recibirán cien euros recaudados con unos bonos ayuda por los sindicatos

Los sindicatos que respaldaron la huelga de la instalaciones deportivas repartirán entre los monitores (cerca de cien entre las tres piscinas públicas de la comarca) que la hayan secundado en torno a cien euros. Durante los días de paro, las tres centrales han vendido bonos ayuda por dos euros la unidad. «Hai que ter en conta que os traballadores cobran unha media de 700 euros mensuais. Temos que entender que hai productos de primeira necesidade e a situación non é boiante, xa que non teñen ningún tipo de ingresos durante estes días», señaló ayer en Pontevedra el secretario nacional de CIG-Servizos, Pedro Pérez.

Los bonos son una inciativa puesta en marcha a nivel autonómico por todos los sindicatos. «Esta iniciativa xorde despois de 41 días de folga para axudar aos traballadores do sector. Véndense a dous euros e trátase de facer unha recollida de solidariedade en favor dos empregados que secundan a folga», explica Pérez, quien asegura que la central nacionalista ha comprado una parte de los bonos.

La recaudación en toda Galicia asciende a cerca de 10.500 euros que ahora tendrán que repartir entre todos los huelguistas de la comunidad. Ayer empezaron en Pontevedra y el portavoz de la CIG explicó que «agardamos facer un reparto de cen euros por cabeza». Pérez asegura que la negciación colectiva «está enquistada. Están nunha posición inmovilista, como convidados de pedra e para iso é mellor que non estean». No descartan más movilizaciones ante el fracaso de las últimas conversaciones. «Estamos abiertos a cualquier tipo de idea y de movilización», advirtió el portavoz de CC.OO. en el conflicto, Manuel González, en el reparto de ayudas que ayer se celebró en el edificio de los sindicatos de la ciudad.

Los sindicatos piden al Concello que tenga en cuenta para la renovación de la concesión de las instalciones de Campolongo la situación del conflicto. «El Concello está en una posición de que, cada vez que nos recibe, nos da buenas palabras, pero queremos que haya hechos y se involucren», señala González.

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