González hizo este gesto simbólico de este proyecto de ampliación de las piscinas, dependientes del Instituto Madrileño del Deporte (IMDER), inauguradas con motivo de los Campeonatos del Mundo de Natación de 1986 y que se convertirán en el primer centro deportivo acuático dotado de centro escolar en la propia la instalación para mejorar el aprendizaje educativo y deportivo de los jóvenes deportistas.
Posteriormente, está prevista la construcción de una piscina específica para natación sincronizada, la ampliación del actual Centro de Medicina Deportiva y el cubrimiento de la piscina olímpica exterior. En total, la Comunidad de Madrid invertirá más de 10 millones de euros en estas instalaciones que en los dos últimos años ha acogido más de 100 grandes competiciones.
"Pero hoy ponemos en marcha un programa pionero en tecnificación: dotar de una residencia a las instalaciones. Gracias a ella, nuestros deportistas podrán recibir una formación integral en el centro", señaló González.
Las piscinas del M-86 albergan actualmente el Centro de Tecnificación de Natación de las cuatro disciplinas olímpicas: natación, waterpolo, saltos y natación sincronizada, con más de un centenar de atletas en edad escolar que se desplazan al IES Ortega y Gasset y otros centros para completar su formación académica.
El objetivo de esta primera ampliación, cuyo coste asciende a 3,4 millones, será dotar al Centro de Tecnificación de los medios como biblioteca, laboratorios, aulas taller y gimnasios, entre otras instalaciones, para evitar estos desplazamientos de las futuras promesas y la consiguiente pérdida de tiempo.
Así se construirá un edificio de nueva planta que ocupa el espacio exterior del graderío de la piscina al aire libre y, posteriormente, se llevarán a cabo tres fases más. "No me cabe duda de que la actuación que hoy se pone en marcha, después de haber realizado un minucioso proyecto, transformará las Piscinas Mundial 86 en un gran Centro de Natación Deportiva y en uno de los referentes internacionales en este deporte olímpico", destacó González.
El Centro de Natación Mundial 86 contará, además, con dos de las primeras piscinas olímpicas con tratamiento de ozono para el agua, que sustituirá el cloro que se utilizaba hasta ahora para mejorar las condiciones sanitarias, higiénicas y ecológicas.
El tratamiento del agua con ozono elimina los subproductos de la desinfección con cloro y evita irritaciones pulmonares y afecciones en los ojos y nariz, eliminando las bacterias y algas y los malos olores debido a su acción oxidante.
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